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Diario de un Analista

viernes, julio 23, 2004

Misión: "Levantar la moral"

"Ánimo, hay que animarse" fue la frase de nuestro jefe para levantar la moral del equipo en una reunión hace unos días. Y yo que pensaba que dirigir una empresa era difícil... La clave era decir las palabras justas: "Ánimo".

Voy a plantear mi segunda teoría sobre los jefes: Tienen el complejo de los pescados y el vino. Esta teoría sostiene que los jefes creen que mediante sus palabras pueden producir los mismos efectos que Jesús en la afamada parábola donde multiplicó los alimentos. Al decir "ánimo" este hombre habrá creido que podía producir el efecto por arte de magia o de forma milagrosa. Es una pena que el resto de la gente tenga otros dioses porque se sintieron menospreciados. Uno tiene la esperanza de que la gestión de los recursos humanos sea un tema serio y delicado, que se cuide como debe ser, en definitiva es el capital más importante de una empresa de servicios informáticos. Siempre vale más un gesto que mil palabras, hay que predicar con el ejemplo en todos los ordenes de la vida, ¿o no?

Los jefes parecen no entender lo importante que es el estado de ánimo de una persona para sus resultados. Es fundamental. Si yo estoy contento, trabajo más y mejor, llevo una actitud positiva y hasta puedo contagiar al resto para que se animen y mejore el clima de trabajo. Hasta la tontería más insignificante puede producir un efecto negativo o positivo dependiendo de cómo se trate. Gestionar personas no es una tarea fácil, es de las más complicadas, y esta gente no sólo lo hace mal sino que pareciera que eligen la peor opción siempre.

Yo todavía estoy sorprendido. Hay muchos estudios científicos sobre estos temas, sin mencionar la cantidad de libros escritos al respecto comenzando por el viejo y querido "Peopleware". Sin embargo, casi todos los jefes que he tenido en mi vida laboral ignoraban (y en algunos casos despreciaban) esos conceptos.

Creo que el entorno de trabajo es un elemento muy importante que se debe cuidar al máximo detalle. En mi opinión es muy fácil, sólo requiere


  • respeto

  • flexibilidad

  • dedicación



Respeto porque siempre se debe tener mucho respeto hacia los demás, tanto los responsables como los miembros de un equipo. El respeto es la base para toda relación, no sólo de trabajo.

Flexibilidad en las situaciones cotidianas. Exigir puntualidad exacta todos los días del año no es sano para este trabajo. En mi rama de la informática se trabaja por proyectos, es decir, con un objetivo puntual a entregar en una fecha puntual. El ritmo de trabajo se debe adaptar a esa filosofía.

Dedicación por parte de los jefes a temas relacionados con todo aquello que rodea al trabajo en sí, como ser el lugar físico de trabajo, apoyar al equipo en todas las decisiones, demostrar que ante un problema todos nos haremos cargo para solucionarlo juntos, responder a las inquietudes, estar siempre disponible para intercambiar opiniones, aceptar las críticas e intentar solucionarlas.

Quizá todo esto es un poco utópico, pero yo sostengo que es posible.

Saludos,
El Analista
(y JFP: jefe de proyecto en funciones... es que el jefe del proyecto esta de vacaciones...)

jueves, julio 22, 2004

Educar al cliente

Este tema da para mucho pero para no aburrir me voy a remitir a un claro ejemplo de cliente mal educado.

El cliente "nos da de comer" básicamente y por ello entiendo que debemos brindarle el mejor servicio posible cargado de profesionalidad y ética laboral, pero ¿qué pasa cuando por culpa del cliente esa calidad de la que tanto nos orgullecemos comienza a decaer?

Yo estoy convencido de que una de nuestras responsabilidades como informáticos es la de crear soluciones con calidad por sobre todas las cosas. Es decir, si un cliente (producto de su desconocimiento, naturalmente) intenta guiar el tema por un camino equivocado, es nuestro deber y responsabilidad señalar esos desvíos y corregir el rumbo para brindar un producto serio, profesional, de calidad.

¿A que suena obvio? Pues para mis jefes no es tan obvio, ojo. Resulta que su opinión es que si el cliente pide lo que sea, se le da lo que sea, incluso si es negativo para el resultado económico del proyecto.... siempre habrá oportunidad de recuperar el dinero perdido... Un claro ejemplo de esto se puede ver en "Si el cliente...". Y así estamos a diario.

El caso que nos ocupa hoy es aplicable porque el pasado Lunes el cliente nos exigió que debíamos comenzar una etapa de pruebas (completamente fuera de planning) y para ello requería que entreguemos una versión estable del producto. Por supuesto, el mismo Lunes por la mañana entregamos lo que pudimos. A las 2 horas aproximadamente nos dijeron que debían posponer toda actividad para dedicarse a otro tema que había surgido, urgente, y que reanudarían sus tareas normales el Jueves... (hoy). No sé si habrán reanudado sus tareas pero además de mutilarnos el plan que traíamos por meter una prueba incomprensible, luego lo volvieron a estropear cancelando todo 2 horas después de haberlo comenzado...

En fin, si hay que bajarse los pantalones los bajamos, que para eso estamos.

Saludos,
Al Analista

miércoles, julio 21, 2004

Ha concluido tu proyecto

Ayer ha pasado algo de lo más patético. Una persona del equipo se quejó por el problema del horario al director y pidió que se le comunique de forma oficial (por escrito) cuál era su cliente y su horario. Unas dos horas más tarde, Recursos Humanos se puso en contacto con esta persona para informarle que ya no estaba asignada al proyecto y que debía volver a las instalaciones de la empresa a la espera de una nueva asignación... y que ya hablaría con ella el director de RRHH.

El ánimo del resto del equipo sufrió un profundo bajón, aún si más era posible. Yo entiendo que si la empresa tiene un problema con alguien decida intentar reubicarla, pero lo que me parece una auténtica estupidez es la forma en que se hacen las cosas. Hubiera sido mucho mejor que el que tomó la decisión (el director a quien se quejó) se comunique para hablar del tema e informarle que veía mejor reubicarla. Todos entenderíamos perfectamente y nadie se molestaría pero ahora el resto de la gente se siente amenazada. La primer conclusión fue "o sea que no me puedo quejar porque me echan"...

Qué falta de tacto directivo. Yo no sé hasta donde va a llegar esto.

Saludos,
El Analista

lunes, julio 19, 2004

La gente tiene que entender

Hoy he tenido una conversación de lo más curiosa con mi jefe. Era necesario establecer el modo de trabajo a seguir para poder mantener un grupo de personas en las dependencias del cliente y el resto del equipo en las oficina de la empresa. El problema vino a raíz de que los horarios no son los mismos y en las dependencias del cliente se debe trabajar 4 horas más que las personas que trabajarán en las oficinas.

Mientras intentábamos encontrar la "mejor" solución (va entre comillas porque mejor para mí está muy lejos de lo que significa mejor para mi jefe) le comenté que la empresa podía solucionar la diferencia compensando con un día libre a la gente que tuviera que hacer esas horas extras. Tan sólo es necesario un día porque realmente en total se harán 8 horas extra. Me sorprendí al oír de mi jefe que eso no iba a ocurrir. No se compensará nada. Su argumento es que hay mucha gente en situaciones similares o peores y que la gente "tiene que entender" que a veces hay que aguantarse las condiciones del cliente.

Yo me pregunto: ¿y las condiciones del contrato qué? Porque yo he firmado un contrato que pone claramente "40 horas semanales"... ¿esas condiciones no hay que cumplirlas? Yo debo entender al cliente, claro, y a mi ¿quién me entiende? Porque estoy seguro de que la comprensión no será la misma cuando yo diga: "necesito 3 días porque me voy a visitar a mi hermana al campo"... Ahí sí que deberé respetar el contrato y cumplir con mi responsabilidad para con la empresa.

Por unas simples 8 horas, que a la empresa no le cuesta nada decir "no vengas un día para recuperarlo", está todo el equipo quemadísimo y la mayoría buscando ya otro trabajo para huir de aquí. ¿Cómo pueden pretender "lealtad" a la empresa si nunca te apoyan y menos aún te comprenden?

Y después se preguntan porqué hay rotación de personal....

Saludos,
El Analista

viernes, julio 16, 2004

"Si el cliente me pide tu cabeza, la tendrá"

Vaya frase... Es una de esas que personalmente no me gustaría oír, menos de la boca de mi jefe, pero es real. No me la han dicho a mí, pero sí a un colega mío. Hasta dónde hemos llegado... Como decía un lector que comentó en uno de mis posts anteriores "por guita baila el mono". Lo que me asusta es que en este caso en particular no sé si es por guita. Estoy empezando a creer que los directivos son capaces de vender tu cuerpo al cliente incluso por "política" y no sólo dinero. El "proxenetismo informático", como me decía mi colega. Hemos llegado al punto de vender a la gente como sea y para lo que sea. Da igual la profesionalidad, la capacidad de trabajo, la responsabilidad o la ética de la persona, sólo importa lo que diga "el cliente".
 
Yo recuerdo que hace algunos años muchos empresarios y ejecutivos de pequeñas y grandes empresas tenían por objetivo no sólo ganar dinero, sino también dejar huella en esta sociedad proveyendo un producto o servicio que mejorase la calidad de vida de sus clientes y potenciales usuarios. A día de hoy podríamos considerar a dichas personas casi hidalgos, una especie en extinción, devorados por la rabiosa histeria de acumular dinero a cualquier precio. Yo me pregunto, ¿acaso no se dan cuenta de que en el desarrollo de software lo que más vale son las personas? Sin esas personas la empresa no produce nada. No es como una fábrica de coches en donde los robots que sueldan piezas son fundamentales para la producción de vehículos.... aquí si no hay gente buena, no hay software bueno. Así de claro. ¿O estoy equivocado?
 
A mi entender cuesta muy poco generar un buen ambiente de trabajo y brindar a los empleados beneficios que incentiven el buen ritmo de trabajo sin necesidad de esfuerzos incomprensibles. Lo dije en alguna oportunidad, la gente suele tener muy buenas ideas y como mejor trabaja es cuando se siente no sólo implicada sino también considerada. Si no se tiene en cuenta el ánimo de la persona y se la tiene a disgusto, ésta adoptará una postura de "yo hago lo que me dicen y punto....". Señores directivos, eso es un error, y grave.
 
Volviendo al tema de este artículo, lo que quiero dejar claro es que, entre todas las falencias, la peor a mi entender es no apoyar a los suyos. Decirle una cosa así a un jefe de proyecto (en este caso) es demostrarle que no estás dispuesto a responder por él, y eso es la muerte de la relación jefe-empleado.
 
Saludos,
El Analista

jueves, julio 15, 2004

Que no se note

El dilema del "ser y parecer". Es un concepto interesante que nos permitiría horas de amigable tertulia, pero yo me voy a remitir a un ejemplo. Hace tiempo ya que he acuñado la frase "no sólo hay que ser, también hay que parecer" porque en este mundo hipócrita además de ser un buen profesional se debe demostrar que uno es buen profesional. Ahora bien, cuando le toca el turno a la empresa (léase el equipo directivo) lo normal es que tiren siempre hacia su terreno intentando sacar el mayor partido a todas las situaciones pero sin que se note mucho.

Aclaremos: Tu jefe siempre intentará meterte la mayor cantidad de trabajo pero lo propio es que lo haga con los artilugios necesarios para que te vayas contento... Esto es obvio, pero pocos son los directivos que lo practican. La mayoría te mete el dedo por ahí y ni siquiera intenta adornarlo, lo hacen sin más. Un claro ejemplo es el de la siguiente imagen, proporcionada por una de mis fuentes. Es una lista de noticias de la web interna de su empresa en la que se anuncia el fallecimiento de una compañera de trabajo (cuando iba de camino al trabajo, esto es importante aclararlo). Todos lamentamos ese fatídico incidente, pero presten atención a la noticia publicada inmediatamente después...



Yo puedo entender que la empresa se vea en la necesidad de hacer cambios en su aseguradora de riesgos del trabajo, y seguramente en el caso de mi informador la empresa lo hizo con la mejor intención del mundo (¿?) y demás, pero plasmarlo así en una intranet deja muchas sospechas.

Saludos,
El Analista

miércoles, julio 14, 2004

Los directivos nacen de un repollo

Estoy convencido. No son humanos. Llevo varios años en esta industria y he pasado por varias empresas de todos los tamaños y colores, y en todas me he llevado la misma impresión: el personal directivo / ejecutivo no puede haber salido del mismo sitio que el resto de los empleados. O bien te lavan el cerebro al promocionarte o esto no es normal.

Siempre que hablo con mis colegas sobre los diferentes problemas que atañan a los proyectos (problemas que iré comentando en este blog en detalle) me encuentro con soluciones increiblemente prácticas y útiles. Tanto los más noveles como los ya "senior" son capaces de formular propuesta muy acertadas para resolver estos problemas. Incluso esas propuestas suenan hasta lógicas y de sentido común. Son muy pocos aquellos cuyas ideas son retrógadas, que atentan contra la buena relación entre los compañeros de trabajo o que cercenan la calidad del producto desarrollado.

Entonces mi pregunta es: ¿cómo puede ser que todos los directivos sean unos incompetentes? A diario veo cómo muchos clientes se pierden, miles de oportunidades se dejan pasar, y, en algunos casos, veo cómo las empresas se van a la quiebra por una mala gestión directiva. Lo único que puedo concluir es que los directivos no provienen del mismo colectivo de empleados que va creciendo hasta llegar a ser un ejecutivo, sino que salen de otro sitio... los repollos. Intentaré demostrarlo.

Saludos,
El Analista

martes, julio 13, 2004

Mi diario laboral

Bienvenidos lectores. Finalmente me he decidido a crear un diario sobre mi actividad laboral... pero no tiene nada que ver con lo principal de mi trabajo. Por el contrario, este blog tiene por objetivo plasmar todas las situaciones que degeneran el trabajo cotidiano de un analista informático como yo. Rumores, jefes incompetentes, falta de profesionalidad, ambiente de trabajo penoso, etc etc. Seguro que muchos de los informáticos que lean este blog se sentirán identificados.

Un saludo y a disfrutar.

El Analista